El otro día tuve la oportunidad de ver la película "Caza a la espía", historia basada en hechos reales que habla sobre la "gran mentira" que fue la guerra de Irak. Me hizo rememorar con rabia todos aquellos acontecimientos, toda la farsa que rodeó a ese conflicto bélico.
El destino, caprichoso siempre, ha hecho coincidir el visionado de esta película con la situación histórica que estamos atravesando con motivo de la intervención en Libia.
Todo ello me hace plantearme los inevitables y evidentes paralelismos que hay entre las dos guerras. Mientras los periódicos de derechas aprovechan la situación para sacar rédito político del tema, Izquierda Unida (que no olvidemos que como su propio nombre indica, son de izquierdas... ¿o no?) hace unas acertadas declaraciones al señalar que Zapatero va a salir de la Moncloa de la mano del sí a la guerra en Libia. Y es que parece que el círculo se cierra, si el actual presidente del gobierno consiguió llegar al poder encabezando manifestaciones pacifistas en un movimiento sin precedentes en España, con el lema "NO A LA GUERRA" por bandera, la puntilla para la agonía de su mandato puede estar en esta decisión de avalar y respaldar sin fisuras esta otra guerra. Sí, y digo guerra porque lo es, aunque se la quiera disfrazar de "intervención", "respaldo a una resolución de las Naciones Unidas" o "protección de la población civil libia".
Claro, que no se ven los toros igual desde la barrera que cuando estás en el ruedo, lo que antes era un conflicto bélico ahora es una intervención, a lo que se le llamó ayer guerra hoy se denomina protección de población civil. Igual que desde hace años venimos llamando intervención humanitaria a nuestra participación en Afganistán (que no olvidemos se ha cobrado numerosas vidas). La tan cacareada y aplaudida vuelta de nuestras tropas de Irak, no fue sino un mero traslado de fichas de un lado a otro.
Todos nos indignamos al ver aquella lamentable foto de las Azores al distinguir a Aznar como triste protagonista de semejante falacia, o nos mofamos de otra no menos desafortunada imagen de los amigos George y Jose Mari con los pies encima de la mesa en la cumbre del G-8 en Canadá.
Estas imágenes, el mensaje y el significado que entrañaban las podemos trasladar a nuestros días, eso sí, convenientemente maquilladas y disfrazadas de una amistad entre dos líderes que rezuman tolerancia por los cuatro costados, que se han erigido en estandartes del diálogo, la paz, y la modernidad. El merecidísimo premio Nobel de la Paz, Barack Obama y el creador de la Alianza de Civilizaciones, José Luis Rodríguez Zapatero.
Tan despreciable es una guerra como cualquier otra, el mismo valor tienen unas vidas que otras, la sangre derramada es del mismo color, el dolor y el sufrimiento son similares, no los distingue ni los justifica un papelito de las Naciones Unidas en el que ahora se escuda nuestro máximo dirigente.
A todo esto me pregunto, ¿dónde está el pacifista Almodóvar? ¿dónde está la presidenta de "Cultura contra la Guerra" Pilar Bardem?, ¿dónde están metidos todos los artistas de la ceja?, ¿acaso es Gadafi más sanguinario que Sadam?, ¿qué numero de muertos hacen falta para coger una pancarta?, o ¿protestábamos sólo por la ausencia de un papel de la ONU y no por la pérdida de vidas?...
Me hago la misma pregunta y no me atrevía a iniciar un post porque se me iría mucha "mala leche" en las palabras...
ResponderEliminar¿Dónde están los Bardem?, pues cenando en algún restaurante de moda... ¡Fíjate como han quedado retratados los de la "ceja"!.
En fin, que me cayo porque no quiero decir palabrotas. Estamos, otra vez, en guerra con un país árabe y el colectivo de "No a la Guerra" están en standbay.
¡Ver para creer!. Un abrazo y felicidades por la entrada.
Eso mismo me pasó a mí escribiéndolo, me tuve que contener bastante para no decir ninguna barbaridad, porque luego te tachan de "facha".
ResponderEliminar¿Que dónde estará toda esa gente?. Pues como tú apuntas en algún restaurante carísimo, o en sus mansiones de Miami, o en alguna manifestación de gente guay.
En este país ponemos etiquetas enseguida a las personas, mejor dicho, a algunas personas que piensan de manera diferente. Yo suelo respetar cualquier ideología y me gusta cambiar impresiones con gente de todos los colores políticos y de piel...
ResponderEliminarRespecto a los de la ceja... Igual están con la González Sinde recibiendo alguna subvención... No he podido por menos que volver de nuevo a soltar "mala leche" acumulada y ahora me voy más relajadita.
Ohmmmmm Ohmmmmmm Ohmmmm
Un abrazo.
¿Te he dicho alguna vez que me encanta la imagen que tienes de cabecera?...
Pues te lo digo: ¡Me encanta!
Bueno, ahora has sido tú el que te has adelantado con el post de Libia jeje.
ResponderEliminarLa verdad es que estoy de acuerdo contigo. Es una guerra nos pongamos como nos pongamos, y aunque no estoy en total desacuerdo con la intervención, lo que si echo en falta es el mismo celo por proteger a la población civil en Yemen, Siria, y algunos enclaves más de consabido interés petrolífero o geoestratégico.
Un saludo artista ¡¡
Repito de nuevo. La guerra, guerra es, y que a nadie se le olvide que la guerra sobre todo es horror, por eso me ha parecido oportuno intervenir de nuevo y poneros el enlace de una galería fotgráfica en la que unos soldados estadounidenses posan con sus "trofeos".
ResponderEliminarhttp://www.spiegel.de/fotostrecke/fotostrecke-65981.html
Gracias Towanda por volver a pasarte por aquí de nuevo aunque sea a soltar tu mala leche y dejarla toda aquí :) (es broma).
ResponderEliminarJorge, hacía tiempo que no hablábamos, pero veo que seguimos "conectados". Gracias por tus comentarios y por ilustrarlos con fotos. Un abrazo.