¡VIVA MURCIA!

La pasada semana Lorca y por extensión, la Región de Murcia, ha sido noticia de portada en los diferentes medios de comunicación de todo el mundo. "La ciudad del sol", quedaba inmersa en una gigantesca y dramática  polvareda, mientras "el taller del tiempo" lorquino se resquebrajaba en cinco eternos segundos...

Vivimos en la sociedad de la información y de la "inmediatez", así que el aluvión de noticias sobre la catástrofe nos ha hecho estar sobreinformados de todo lo que ha ocurrido allí y de las terribles consecuencias de este suceso. Por ello no me voy a detener en revolver entre los escombros de la desgracia ni a hacer recuento de las incalculables pérdidas ocasionadas, sólo me gustaría reflexionar sobre la impresión que me ha causado ver el nombre de Lorca y de mi región por todo el mundo.

Y es que me ha tocado vivir (afortunadamente) en una región permanentemente olvidada y maltratada por todos nuestros políticos y sucesivos gobiernos, ignorada por casi todo el mundo y encasillada y señalada frecuentemente por muchos medios de comunicación, en los que el nombre de Murcia sólo se asoma en las noticias en forma de borracheras en fiestas populares, agresiones a políticos o estúpidos estudios sobre la prominencia de nuestro abdomen. En las noticias meteorológicas solemos ser "la zona del levante" (como si Levante fuera una región) y en época de vacaciones en los telediarios solamente existen las playas catalanas, las de Benidorm o de Andalucía, cuyos hoteles seguramente cuelguen el cartel de "no hay billetes" puesto que los de nuestra Costa Cálida "no existen". Y qué decir de nuestras fiestas, según ellos sencillamente no tenemos, en España tan sólo cobran importancia las Fallas, la Feria de Abril, el Rocío, los Sanfermines y la Tomatina, o bueno sí, sí que tenemos, pero solamente sirven para emborracharnos y dejar toda la ciudad perdida....

Corren tiempos en los que la nueva moda es poner un murciano en cada serie televisiva (sustituyendo al típico andaluz) para dar el puntito de humor chabacano a la serie: ponga un murciano en una serie y ésta quedará ridículamente graciosa.

Todo ello aparte de desprestigiar y desvirtuar la imagen de una región con unas posibilidades inmensas, a mi juicio logra que el propio ciudadano de esta región se sienta infravalorado y en cierto modo acomplejado por el mero hecho de ser de aquí, causándonos a veces hasta cierta vergüenza el afirmar nuestra procedencia allá donde vamos. He de reconocer que siento cierta envidia (aunque no comparto para nada sus ideales) de las Comunidad Autónomas con partidos nacionalistas que ensalzan orgullosos ese sentimiento "nacional" tan arraigado.

Sí amigos, parece que nada más que aparezcamos en los círculos mediáticos por alguna desgracia, catástrofe o simplemente para ser ridiculizados. Por eso desde aquí quiero reivindicar mi derecho al "pataleo", a que se nos sitúe de una vez por todas en el mapa (y no sólo en el meteorológico), a que nuestros políticos y gobiernos no miren hacia otro lado y se preocupen por nuestros problemas, a que se conozcan y disfruten nuestras fiestas (algunas de interés turístico internacional), tradiciones y nuestra generosa y amable gente, a que aparezcamos en los medios por otros motivos más agradables y a que no se nos mida por nuestra barriga sino por nuestras virtudes.

¡Viva Murcia!