Ante todo quiero señalar que, como podéis saber los que me conocéis, soy madridista. Cosa que no debería ser ningún obstáculo para criticar a tu equipo cuando las circunstancias lo requieran.
Tampoco me escondo al afirmar que el señor Mourinho me parece un gran entrenador, aunque la fórmula que emplea del "todo vale" no me agrade demasiado.
Son ya muchas sus salidas de tono en manifestaciones (UEFA, Pedro León, Guardiola…), caprichos de niño consentido (hoy salgo a dar la rueda de prensa, mañana no quiero…), menosprecio a otros equipos o entrenadores (Pellegrini y el Málaga...), actitudes barriobajeras (dedo en el ojo...), a las que nos está acostumbrando el portugués y con ello todo su equipo y el club en general.
Pero esta actitud ya cansa.
Si todo este comportamiento fuera una pose del luso o una mera estrategia “deportiva”, creo que tampoco es que le esté resultando demasiado efectiva. Si pensáramos que su finalidad es motivar al equipo, estaríamos casi todos de acuerdo en que, en unos trabajadores que cobran unas astronómicas cantidades que no veremos juntas los demás ni en un millón de vidas, no debe resultar muy necesaria la motivación. Más bien todo lo contrario, resulta paradójico que esta motivación “extra” se la esté aportando de alguna manera al equipo rival, pues si alguien en algún momento duda de la implicación o la motivación del equipo blaugrana para afrontar nuevos retos, cuando llevan varios años ganándolo prácticamente todo, ahí está Mou dándoles un empujoncito.
Por el contrario si lo que busca es poner nervioso al rival, o que éste entre al trapo, puede que lo haya conseguido una vez con Guardiola en la famosa rueda de prensa en la que aludía entre otras cosas, a la “Central Lechera”, pero… ¿sirve esto de algo realmente?.
Si finalmente nos decantáramos por que su actitud responde de manera inequívoca a una proyección de su forma de ser, estaríamos ante una persona poco deseable para ostentar un cargo de tal importancia en una entidad del prestigio y la influencia mediática y social del Real Madrid.
Lo que parece claro es que está haciendo un flaco favor a su club, un club regido por un presidente al que no reconozco para nada. ¿Qué le está pasando a Florentino? ¿Está abducido, como tantos otros, por el carácter de este personaje? o ¿es que se ha jugado mucho al apostar tan fuerte por él y no hablo ya solo de dinero?.
¿Dónde está el tan cacareado señorío del club blanco? No se es mejor madridista por defender de forma barriobajera los intereses del club, como pretende hacer entender a sus socios el presidente del Real Madrid.
El ser un hombre de club y defender a tu equipo no está reñido con tener un mínimo de saber estar y de decencia, y este señor, reconozcámoslo, carece de ella.
El modo de actuar de Florentino Pérez está en consonancia con el sentir generalizado de la afición blanca. Ultimamente me está sorprendiendo mucho la actitud en algunos foros y blogs madridistas, en los que se atisba una cierta tendencia a defender a ultranza a la persona que lleva las riendas en su equipo, el señor José Mourinho.
Podemos tener un sentimiento madridista profundamente arraigado que nos ciegue en ocasiones a la hora de analizar ciertas situaciones con total objetividad, ahora, de ahí a tener obligatoriamente que defender la permanente actitud de un impresentable como Mourinho hay un gran trecho.
He oído argumentos para justificar el famoso “dedo en el ojo” de Mou, tan rocambolescos como que la intención era de darle a Tito Vilanova un tirón de orejas, eso tras analizar una y otra vez las imágenes para ver si podíamos salvar a "nuestro salvador". No menos esperpéntica resulta la reacción de algunos que se agarran a la fácil teoría de creer en la existencia de un retorcido complot mundial contra el Madrid. O esgrimir la razón de que solamente se está respondiendo a la provocación del rival.
Me niego a entrar en el juego de que esto se dirima por si el dedo iba ya extendido o no, me parece de risa. No señores, no, tampoco podemos caer en la trampa de la acusación infantil “tú empezaste” o “hay que responder a las provocaciones”.
Otra consideración tendría ver la actitud del Barcelona, pero eso para mí es otra historia. Sí, podríamos admitir que en alguna ocasión el Barcelona ha podido provocar..., o que tras la imagen beatificada de Guardiola hay una persona de carne y hueso escondida, con sus defectos y sus virtudes..., o hasta que en Comunidades Autónomas de tintes nacionalistas se le ha tratado al Madrid muy mal siempre… Pero yo creo que deberíamos fijarnos en nosotros mismos y ver si ésta es la imagen que queremos dar y que cada uno se conforme con lo que desee.
A la conclusión que me gustaría llegar es que ser simpatizante del Madrid (de otro equipo, partido político, o de cualquier entidad o persona), no supone estar defendiendo o exculpando constantemente a los tuyos por todo aquello que hagan o digan, ni tratar de justificar lo injustificable, en definitiva, creo que hace falta un poco más de autocrítica en este país...
Totalmente de acuerdo contigo. El que una persona sea buen entrenador, o buen jugador o buen lo que sea, no le da vía libre para ser un maleducado. Ya sabes que soy del barça, pero para no ser menos pongo el ejemplo de gente como Pinto o Valdes, jugadores que llevan la mala educación en la sangra y da igual de que color vistan. Por no hablar de anteriores presidentes de la casa Blau- grana. Esas personas que precisamente deberían ser un ejemplo a seguir de deportividad para todos los niños ( y algunos adultos también) que los ven cada semana jugar en el campo. Es una vergüenza que esa gente cobre unos sueldos astronómicos por montar tales espectáculos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada, nos vemos!
Yo no entiendo mucho de fútbol (fíjate que en casa "somos" del Atleti) pero me encanta el punto de crítica que le das a tu texto. Estoy de acuerdo en que "todo no vale" y este señor, en lo poco que yo veo de fútbol, creo que se pasa.
ResponderEliminarNo voy a discutir que sea o no un buen entrenador pero se muestra como un camorrista siciliano y el deporte tiene que ser otra cosa, vamos ¡digo yo!.
Un abrazo y felicidades porque no todos los madridistas que conozco, son capaces de tener esa actitud autocrítica que tienes tú.