SHERLOCK

El recién estrenado año 2012 viene con un buen puñado de series debajo del brazo dispuestas a acaparar gran parte de nuestro precioso tiempo libre. 
De entre las novedades más destacadas están las prometedoras "Alcatraz", "Érase una vez" o "Terranova". Las cuales empezaré a ver con la esperanza de que no me suceda con ellas como con "Falling Skies", serie que acabó con mi paciencia en 4 ó 5 capítulos. Claro que, es lo que tiene disponer de tanta oferta, antiguamente tenías que enfrentarte a la complicada decisión de elegir entre ver Verano Azul o Verano Azul...

A veces con tanta reposición de la serie de Chanquete, tengo pesadillas por las noches en las que compruebo con angustia que mi tv dispone de un solo canal.

Pero eso no es todo, puesto que durante este año asistiremos al final de la gran serie "Mujeres desesperadas", la consagración o la definitiva caída en la mediocridad de "The Walking Dead", el desenlace de la primera temporada de la brillante "American Horror Story"... por cierto, ¿queda alguien vivo en esa casa?, porque hay capítulos en los que se acumula una concentración de muertos por metro cuadrado mayor que en "the Walking Dead"...

También nos iremos familiarizando con "Person of interest", además de quitarnos el mono de contemplar los eternos ojos lunáticos de nuestro Ben de "Lost", seguiremos disfrutando de los casos de "The Closer" o divirtiéndonos con las geniales "Modern Family" y "The Big Bang Theory"...

Mientras hago hueco en el disco duro y en mi tiempo libre, (necesitaría dos vidas para poder ver todas las series que me gustaría), dejaré en la recámara para más adelante las aplaudidas "Breaking Bad", "Juego de Tronos", "The Office" y "Fringe".

Pero por encima de todas esperaré impaciente la 3ª temporada de Sherlock, todo un descubrimiento.

Se trata de una extraordinaria adaptación a nuestros tiempos de la conocida historia del detective Sherlock Holmes. En ella podremos disfrutar viendo a sus protagonistas con sus peculiares métodos, resolver todo tipo de casos ayudados de las nuevas tecnologías con el Londres actual de fondo; los paisajes urbanos de esta particularmente bella ciudad y los colores predominantes logran una atmósfera llena de autenticidad en cada capítulo.

Si ya la primera película protagonizada por Robert Downey Jr. me pareció muy divertida y con mucha chispa, esta serie me ha encantado, fundamentalmente porque la calidad brilla sobre todas las cosas.

Se trata de una serie muy visual, sobre todo por la forma de reflejar la manera en que el detective se fija hasta en el más mínimo detalle del entorno y las víctimas, detalles que le proporcionarán todo tipo de  datos para ir recomponiendo su particular rompecabezas. 
Esa atmósfera creada y ese impacto visual la hace una serie muy cinematográfica, además de  que su metraje (los capítulos son de alrededor de 90 minutos)  no se hace para nada pesado. Cada episodio es una perla que podría ser llevada al cine sin más.

Gran parte del éxito de la serie reside en su protagonista, el actor Benedict Cumberbatch, que encarna magistralmente a un personaje bastante excéntrico, extravagante y con una gran personalidad. En una inevitable comparación con un personaje como el de la serie House, a mi juicio saldría mejor parado el egocéntrico Sherlock que el irritante House. Para Sherlock, por encima de todo está su ego, es genial y lo que es peor, se sabe genial, pero parece que en el fondo alberga algo más de sentimientos que el "doctor amargado" y no tiene ese punto tan permanentemente cruel que fue el que me desenganchó definitivamente de la serie protagonizada por Hugh Laurie.

En cuanto a Watson, no podían haber encontrado otro actor mejor que Martin Freeman que hace de contrapunto perfecto de Holmes, además de soportar las continuas insinuaciones por parte de todo el mundo en cuanto a su inclinación sexual.

Esta serie te enganchará desde el primer capítulo y poco a poco se irá superando, la 2ª temporada es magnífica y sus capítulos 1 y 3 resultan sencillamente memorables.

Lo que más nos puede llamar la atención en nuestro país es que sea un producto de la BBC, sinceramente no veo capaz de momento a nuestra televisión pública de crear algo comparable, a lo más que llegamos es a hacer cosas como "Águila Roja" (¿un ninja en el siglo de Oro?), y de cadenas privadas ni hablamos, ¿os imagináis a Antonio Resines de Sherlock, con Santi o Fiti haciendo de Watson?. Elemental querido Fiti.
Desde luego estamos a años luz de los americanos e ingleses en lo que a series se refiere (y en algunas cosas más), excepción hecha de "Gran Hotel" y por lo que dicen de "Crematorio", otra serie en la recámara, y ya van...