MEDIDAS DE AJUSTE

Miércoles 15 de Enero de 2012. Nos encontramos ante uno de los momentos cruciales de nuestra democracia.

Hay convocada una importante rueda de prensa por un funcionario cualquiera, en la que se dan cita los medios de comunicación más importantes del país.

Se palpa la tensión en la sala, se respira el ambiente de las grandes ocasiones. El gobierno en pleno y los representantes de las principales organizaciones empresariales y sindicales copan las primeras filas de la estancia.

El funcionario cualquiera acaba de entrar en la sala, su aspecto es de alguien joven, aparenta unos treinta y tantos años, según hemos podido saber tiene esposa y dos hijos pequeños; va impecablemente vestido con unos vaqueros desgastados de Eroski, camisa a cuadros de Primark y zapatillas de TZ Fabricantes. Ha venido en un elegante Seat Ibiza sin chófer y su desahogado sueldo de Ordenanza no llega a alcanzar los mil euros.

Aparece con un semblante serio pero sereno, consciente de la grave situación que atravesamos, pero firme en su convicción de que la decisión que acaba de tomar será fundamental para salvar a su país:

- Buenos días a todos y todas, en adelante me referiré en masculino genérico a todo el mundo por economizar, puesto que el discurso lo he redactado en unas hojas de libreta que le he tomado prestadas a mi hijo pequeño y no quería gastársela entera, pues queda mucho curso todavía...

Estamos reunidos aquí, para de una vez por todas tomar decisiones, que aunque dolorosas para todos, van a resultar un importante impulso para acabar con la grave crisis que los funcionarios hemos provocado.

Ante todo quisiera pedir perdón por nuestra pésima gestión de la economía del país, por no haber sido conscientes antes de la gravedad de la situación y a la vez por haber mantenido nuestro puesto de trabajo fijo mientras los demás obteníais menos beneficios de los cosechados hace tan solo unos años. Y esta disculpa quisiera hacerla extensible a toda la Familia Real tanto a la que vive en España como a la que desgraciada e injustamente fue desterrada a Washington, a políticos a los que les repite el chorizo, asesores, consejeros y distinto personal de confianza, a presidentes de Comunidades Autónomas amantes de los trajes, Alcaldes con delirios de grandeza, ministros que frecuentan gasolineras, creadores de aeropuertos fantasma, parlamentarios europeos que viajan en 1ª clase y despilfarradores varios….

Tampoco me quisiera olvidar de nuestros pobres prejubilados millonarios, directivos de la banca, banqueros en general, Constructoras, amigos de la economía sumergida, fontaneros que cobran más que médicos, albañiles adolescentes con querencia por los automóviles de gama alta…. A todos, absolutamente a todos, mi más sinceras disculpas.

A pesar de todo lo que habéis sufrido, nos esperan aún momentos difíciles, nos toca a todos arrimar el hombro y hacer un sacrificio extra, pero no será en vano….

Debemos mantener la calma, puesto que este esfuerzo será tan solo temporal, estamos hablando de unos 20 ó 30 años o quizá algo más…

Quiero ser breve puesto que me he enterado que en el supermercado de la esquina hay una magnífica oferta de pañales Hacendado y una persona de mi estatus no puede dejar de asistir a esa clase de eventos. Por lo tanto, sin más dilación, paso a detallar las medidas de ajuste que los funcionarios vamos a tomar a partir de mañana mismo:

- Por las mañanas desayunaremos fuerte y si acaso nos llevaremos una pieza de fruta o un sándwich al trabajo para tomar a media mañana, por lo que, queridos compañeros, tendremos que renunciar a nuestro café con leche y media tostada diario.

El murmullo entre los empresarios hosteleros no se hace esperar

-  El desplazamiento a nuestro lugar de trabajo se realizará preferentemente andando o en bicicleta, estando permitido el transporte público solamente en aquellos casos en los que el domicilio esté a más de 5 kilómetros de distancia. 

El sector del transporte público, concesionarios de coches, talleres y gasolineras sigue atónito las declaraciones

- Como medida adicional a la anterior, todos venderemos nuestros automóviles y con el dinero obtenido nos abriremos un plan de ahorro debajo de una losa de nuestro dormitorio.

El señor Botín abandona la sala con la excusa de ir al baño, mientras unos señores muy repeinados que se encontraban sentados junto a él empiezan a notar un olor muy raro.

- Todos dejaremos de fumar, beber alcohol, comprar prensa, caramelos o cualquier otro vicio o hábito innecesario.

El gobierno en pleno, kiosqueros y demás se miran unos a otros desconcertados

- Se acabaron las comidas de empresa, exceptuando aquellas basadas en menú del día de restaurantes chinos, puesto que la economía china va a jugar un papel fundamental en nuestro país.

Un par de chinos que venden rosas entre los presentes sonríen (o eso parece).

- Al haberse ampliado nuestra jornada a 37,5h, recomendamos encarecidamente, como medida de ahorro, realizar una comida-merienda al llegar a casa consistente en pan de ayer con unas onzas de chocolate y así iremos recuperando las buenas costumbres.

Los dueños de las cadenas de alimentación lo miran contrariados

- Una vez volvamos a casa, con nuestros paseos de ida y vuelta del trabajo ya no será necesario continuar en el gimnasio al que estábamos apuntados, así que nos daremos de baja de inmediato.

Se adivina la indignación en gerentes de gimnasios y pistas de pádel

- Por si a algún vigoroso padre de familia le quedara energía todavía, eliminaremos las actividades extraescolares de los niños y así aprovecharemos para pasar más tiempo con ellos, realzando el concepto de familia tan denostado en los últimos tiempos.

Nuevo murmullo general

- Llegada la noche y acostados los niños pasaremos con nuestra pareja una agradable velada a la luz de las velas, por lo que el gasto de luz será insignificante.

Iberdrola y Endesa protestan enérgicamente

Estas serían las medidas a adoptar durante un día normal de trabajo, a las que de manera general añadiremos la eliminación de viajes, vacaciones, comidas en restaurantes, cuotas de ADSL, tv por cable, de contratos de móviles....

Automáticamente todo el mundo abandona la sala indignado y profiriendo todo tipo de exabruptos.

Políticos, banqueros, empresarios, chorizos y chupópteros en general inician una acampada en la plaza de enfrente, dando lugar a un movimiento que  será recordado para siempre como el 15E.