BELEN ESTEBAN, UN JUGUETE ROTO

La fama es efímera, nadie está preparado para ella, un día estás arriba y otro estás abajo. No sería la primera vez que alguien que ha estado en la cima unos cuantos años, haya caído en picado y acabado en el fango, tenemos multitud de ejemplos en actores, futbolistas….. y Belén Esteban puede ser el siguiente.

Hay que tener la cabeza muy bien amueblada para digerir el éxito y asumir la fama, y más cuando a ella se llega tan rápidamente desde la nada, sin ser nadie,  sin ninguna preparación, ni haber hecho siquiera algún mérito para ello.

La “princesa del pueblo” ha vivido toda su “carrera” (por cierto, ¿cuál es su profesión?), de una historia de desamor con el famoso torero y con su enrarecido entorno familiar. Ha adquirido una pose de víctima arrastrándose por todos los platós del país llorando, dando pena, vendiendo a su hija, jugando con su matrimonio y mercadeando con su vida innumerables veces. Pero... ¿habrá vendido su alma al diablo por unos años de fama?. ¿Cree que es la única mujer con una separación problemática?. ¿Se ha propuesto enriquecerse de ello toda la vida?.

Si le añadimos a todo esto una campaña de marketing sin precedentes a cargo de Tele5, más que un fenómeno televisivo o social, yo diría que han creado un monstruo. 

Un personaje que por lástima, solidaridad o vaya usted a saber qué, comenzó a caer bien al pueblo llano y ha pasado a ser una megaestrella televisiva, apareciendo en todos los programas de mayor audiencia de una cadena que se frota las manos viendo la espectacular aceptación que ha tenido entre el gran público. Hasta tal punto ha llegado su importancia en Tele5, que ésta basa su programación en su figura: aparece diariamente en “Sálvame”, programa de más de 4 horas de duración, tiene un contrato supermillonario con el programa emitido en prime time “Más que baile”, es la estrella adoptando el rol tanto de colaboradora como de invitada en el programa del viernes por la noche “Sálvame deluxe”, y la hemos visto, por paradójico que resulte, participar ni más ni menos que en algún debate, además de anunciar sartenes y dar las campanadas más vistas de la televisión.

Durante todos estos años hemos sido testigos de sus luchas con su ex y la eterna batalla con la que es su mujer ahora, de intervenciones del mismísimo Defensor del menor por la exhibición a la que somete a su hija, de su mediática boda, posibilidades de embarazo, 2 o 3 separaciones y sus respectivas reconciliaciones, su  patética operación de cirugía…. Se ha atrevido hasta con una involuntaria parodia de sí misma en los Carnavales de Tenerife que le valió más de una crítica.

Pero todo tiene un límite, no pueden estar engañando a la gente eternamente…, algún día se cansará la audiencia ¿no?. Confiemos que sí.

A pesar de todo este circo, no se le ve una mujer feliz, cuando la observo, veo a una pobre desgraciada, desdichada, despechada…, o asume su papel de víctima perfectamente o se ha convertido en un juguete roto, manejado por una cadena que la está explotando hasta la extenuación.

Y cuando todo esto se acabe ¿qué?, creo que esta mujer va a terminar muy mal, cuando el chorro se corte y no reciba esos ingresos desproporcionados, ¿quién va a mantener su nivel de vida?, todas esas señoras que la jalean y vitorean en los platós y en las calles ¿se acordarán de ella cuando las cosas le vengan mal dadas? Supongo que caerá en el olvido, en la total indiferencia y no es de extrañar, que hasta en la indigencia.

Ojalá me equivoque, no quiero desearle mal a nadie.