No soy un gran seguidor de José Mota, apenas veo su programa, es más, considero a veces su humor un poco repetitivo y con gags que seguramente le hagan gracia sólo a él. Pero reconozco que cuando recrea personajes de la España profunda, inspirado en las vivencias de su pueblo Montiel en la Mancha, me arranca unas sonrisas. Todos hemos oído cientos de veces esas curiosas expresiones en algún pariente del pueblo, alguna abuela o incluso en compañeros de trabajo.
De entre sus personajes: la Blasa, el Cansino histórico y el Tío de la Vara, me quedo con este último.
Y es que con él, este humorista da en el clavo.Es un personaje que nace de la necesidad de justicia urbana. Lucha contra los maleducados, chulos, prepotentes, la tontuna en general….., una ración de vara de vez en cuando a todos nos viene bien.
Es un superhéroe rural, nuestro Batman, el Superman español, va impartiendo justicia a diestro y siniestro con el “Poder de la Vara”.
¡Cuántas veces lo hemos echado de menos en múltiples situaciones!. Lo que nos hubiera gustado verlo aparecer gritando: ¡SUS VIÁ CRUJIR VIIIIVOOOOOS! en casos en los que nos dan ganas a veces de darle unos azotes a algún gañán (llámese político, ejecutivo, ciudadano de a pie o tonto de turno).
A mi no me importaría llevarlo en el coche para luchar contra mis enemigos, haberlo soltado por la Universidad Autónoma de Barcelona, o darle un “crujío” con la vara a más de un casposo que aparece en televisión o incluso a los directivos de las cadenas.
En realidad, todos somos un poco el tío de la vara o a todos nos gustaría serlo...
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