¿DALÍ?, NUESTRA TELEVISIÓN SÍ QUE ES SURREALISTA...

La otra noche fui testigo de varios de los episodios más surrealistas que he sufrido en los últimos años en la televisión de nuestro país, aunque parece que  ya poco nos puede sorprender.

Entre cabezada y cabezada los viernes por la noche nos dejamos llevar y caemos en la tentación del zapping, así que, sin buscar nada en concreto, nos detuvimos en dos cadenas principalmente.

No soy ningún adivino, pero si recordamos la entrada “Frikivisión”, avisé de que la cadena Telecinco no tardaría en sacar en su programa “Sálvame de Luxe” al individuo autodenominado Jimmy Jump, un personaje que parece sacado del laboratorio de la cadena y que estaba cantado que iba a pasar por caja.

 En fin, que ahí estaba él, entrevistado por la pandilla de pseudoperiodistas de Jorge Javier, alimentando más la figura de este impresentable lunático que se define a sí mismo como “saltador” de profesión.  Nos dejó algunas perlas como que gracias a él Daniel Diges se estaba haciendo famoso y apareciendo en todos los medios de comunicación y que él se suele prodigar más en acontecimientos deportivos, pero que le apetecía hacer algo más artístico… No, si cara tiene el tío, no sólo para colarse en esos eventos sino también para levantarse un pastón por decir esas mamarrachadas. (Encima Telecinco amenaza con hacer una canción Jimmy y Karmele juntos y presentarla a la próxima edición de Eurovisión…, no me extrañaría nada).

Total que indignado cambié a Antena3 por aquello de comparar basura y me encontré con una experiencia  de la que todavía no me he recuperado.

Resulta que había un señor que dice ser el hijo de Jaime Ostos, torero retirado hace miles de años y famoso por su mal carácter.

Este caradura estaba en todos los mentideros del cotilleo por haber aparecido en la portada de una revista afirmando que era gay. Bueno hasta ahí, con los tiempos que corren, todo normal, uno más que sale del armario... Bien, pero es que sigue la entrevista y hablaba de que a su mujer la quería mucho, que si quería tener un hijo con ella…., bueno, yo no daba crédito, al principio creí que el personaje que había salido en la revista no era él y que tendría un hermano o algo así, pero conforme iba avanzando la entrevista mi perplejidad iba aumentando a pasos agigantados. Hasta tal punto que el tipo animaba a llamar al programa a cualquier hijo que pudiera tener por ahí y que él no conociera, que le haría mucha ilusión.

Vamos a ver, yo no entiendo nada, si acabas de salir del armario, ¿qué haces saliendo en un programa a continuación asegurando que quieres mucho a tu mujer y que vas a tener un hijo con ella? Esto me huele a chamusquina, o hablando claro, este tío fue allí a llevárselo calentito riéndose del programa, de la audiencia y de todo el mundo, entre la famosa portada y el programa va a tener para no trabajar durante un tiempo.

A  todo esto, como el tema no tenía ni pies ni cabeza y los índices de audiencia se podían estar resintiendo, el presentador insta a hacer un paréntesis en la entrevista para que el personaje llame a su padre, (que parece ser que se había enterado por la revista que su hijo era gay) esperando así añadir un poco de pimienta a la situación que era de risa.

Mientras, la periodista de la vena superlativa hacía una aparición estelar y llegaba con una exclusiva que iba a hacer temblar los cimientos del mundo del papel cuché.

Tras anunciar a bombo y platillo el tema durante unos minutos, para crear una atmósfera de misterio y darle importancia a la cosa, aparece la señorita diciendo que existía una persona anónima que aseguraba tener documentos importantes que descubrían que la Campanario estaba embarazada y que iba a abortar.

Los documentos los denominó “semioficiales”.
¿Qué es un documento semioficial?, es más ¿qué documento acredita que estás embarazada?, ¿un certificado médico?, ¿eso no es oficial?. Y ¿va a abortar?, ¿firmó un papel diciendo “tengo intención de abortar?. De pena...

Terminó reconociendo que la información no tenía credibilidad, y que aún así la dirección del programa había destacado la importancia para el mundo "mundial" de que alguien quisiera hacer daño a Mª José….. 
En fin, que no saben ya como llenar minutos de máxima audiencia y tener al pueblo pegado a la televisión…..

Estoy harto de gilipollas salatarines que no saben ni a lo que se dedican en su vida, de vividores que pretenden engañar a la gente con historias surrealistas, y de periodistas y programas que hacen lo posible por ganar en audiencia aunque sea a costa de reírse de todo el mundo.

Prometo no hablar más de programas del corazón, la próxima vez daré cabezadas con otra cosa.